¡ESCONDIDA EN SU BURBUJA! Presidente Claudia Sheinbaum Huye a Campeche para Ocultarse de Mega-Marchas que le Gritan: ¡RENUNCIA YA!

Por: Jose Mendoza

¡Qué escena tan grotesca! Este fin de semana, México se partió en dos y la Presidente eligió deliberadamente el lado de la mentira. Mientras un torrente de indignación ciudadana inundaba las calles de más de 20 ciudades para gritarle que ya no la aguantan, ella, como niña asustada, se escondió en el falso paraíso de Campeche.

Ahí, ante un público seleccionado con pinzas, se hizo la simpática y recibió los abrazos que el resto del país le niega. Fue un montaje cínico y calculado, una burda simulación para intentar tapar con palmadas compradas el estruendoso clamor de "¡Fuera!". ¡Es una burla al sentido común!

Las mega-marchas no son un berrinche. Son el grito desesperado de un pueblo hastiado de su DOBLE MORALIDAD ESCANDALOSA. ¿Sus "abrazos y no balazos"? Los ciudadanos lo ven claro: es una política cobarde de BESOS Y ABRAZOS PARA LOS NARCOS, mientras lanza una REPRESIÓN SUcia CONTRA LA PRENSA VALIENTE que se atreve a destapar su corrupción. Es el gobierno del "todo para mis cómplices, y leyes y golpes para mis críticos".

Y lo más grave fue su cobardía. Sabiendo que el país entero la estaba rechazando, prefirió TAPAR LOS OÍDOS Y ESCONDERSE. Su viaje relámpago a Campeche no fue una gira de trabajo, ¡fue una HUÍDA! Es la prueba definitiva de que le tiene pavor a la verdadera voz del pueblo, aquella que no se puede manipular en un auditorio.

Al final, las imágenes hablan por sí solas: un lado, la ENERGÍA DE UN PUEBLO TRAICIONADO tomando las plazas. Del otro, la FARSA DE UNA GOBERNANTE AISLADA en su burbuja de aplausos falsos. Se puede engañar a unos pocos por un tiempo, pero no a todo un pueblo para siempre. El espejismo de Campeche se está desvaneciendo, y la cruda realidad le pasa la factura.