Derecha e Izquierda: Dos Caras del Mismo Engaño en el Tablero de Israel y Palestina

Por: Jose Mendoza

En los últimos años, las redes sociales se han convertido en un campo de batalla ideológica donde los bandos políticos parecen más interesados en mantener su narrativa que en comprender la complejidad de los conflictos que agitan al mundo. Uno de los ejemplos más claros es la postura contradictoria tanto de la ultraderecha “cristiana” que apoya a Israel, como de la izquierda marxista que dice solidarizarse con Palestina. Ambos bandos, curiosamente, terminan defendiendo intereses que no son los suyos y que provienen del mismo poder que los manipula.

⚔️ La derecha: el “cristianismo” aliado del Sanedrín

Resulta una ironía histórica que los movimientos de derecha, autodenominados defensores de los valores cristianos, hoy en día se muestren fervientes defensores del Estado de Israel. Basta recordar que fue precisamente el Sanedrín judío quien exigió la crucifixión de Jesucristo, y que durante siglos el judaísmo rabínico mantuvo una postura abiertamente hostil hacia el cristianismo, calificándolo de herejía. Sin embargo, ahora vemos a miles de “cristianos conservadores” ondeando la bandera israelí en nombre de Dios, ignorando por completo que ese mismo Estado moderno reniega de Cristo y promueve una agenda globalista que no coincide con los valores que dicen proteger.

La incongruencia se vuelve más evidente cuando esos mismos sectores de derecha condenan a Palestina y a Gaza, llamándolos “terroristas”, sin detenerse a analizar las raíces geopolíticas de este conflicto ni el sufrimiento civil que provoca. La derecha religiosa, cegada por el mito del “pueblo elegido”, ha caído en el juego de defender a quienes históricamente despreciaron el mensaje de Cristo.

☭ La izquierda: el marxismo “solidario” con Palestina

Del otro lado del espectro, la izquierda mundial —la misma que se autoproclama defensora de las minorías, del laicismo y del aborto— ahora aparece en marchas y publicaciones “solidarias” con Palestina. Pero ¿no fue Karl Marx, judío de origen y padre del pensamiento marxista, quien instauró la ideología materialista y atea que hoy domina a la izquierda?

La contradicción es enorme: los mismos que atacan toda forma de religión y promueven la deconstrucción moral de Occidente, dicen ahora defender a un pueblo profundamente religioso, patriarcal y antioccidental. ¿En qué momento el marxismo ateo se volvió aliado del islam tradicional? Es una paradoja que solo puede entenderse si se observa desde arriba: desde las élites financieras y políticas que crearon tanto a la derecha como a la izquierda para mantener dividida a la humanidad.

🧩 Dos polos creados por un mismo centro

El error común es creer que derecha e izquierda son fuerzas opuestas. En realidad, son dos polos artificiales de un mismo imán. Ambas corrientes, en sus orígenes modernos, fueron diseñadas por las mismas manos que hoy controlan el discurso mediático y financiero global. Tanto el capitalismo usurero como el comunismo revolucionario surgieron del mismo tronco ideológico que, irónicamente, se cobija en una élite de poder con raíces en los mismos grupos que hoy controlan la narrativa del conflicto israelí-palestino.

No hay contradicción en sus métodos, sino en sus máscaras: mientras la derecha justifica sus acciones en nombre de Dios y la tradición, la izquierda lo hace en nombre de la libertad y la justicia social. Pero el resultado es idéntico: masas divididas, emocionalmente manipuladas y alejadas de la verdad.

🕵️ El juego macabro detrás del conflicto

En medio de este escenario, no se puede pasar por alto el papel de actores como Donald Trump, quien durante su mandato fortaleció las alianzas con Israel mientras supuestamente mantenía acuerdos secretos con grupos de “resistencia” como Hamas. Sin embargo, múltiples fuentes apuntan a que Hamas fue una creación indirecta de la CIA, un instrumento diseñado para mantener la tensión y justificar la expansión del control militar y tecnológico en la región.

No es descabellado pensar que detrás de los rostros cubiertos de los milicianos se oculte algo más que fanatismo religioso: una maquinaria geopolítica encubierta, compuesta por infiltrados, agentes y operaciones de inteligencia que usan el conflicto como escenario para mover fichas en el tablero del poder mundial.

🧠 Conclusión: la sociedad, el peón más idiota

En el fondo, tanto los de derecha como los de izquierda han caído en la misma trampa: creer que están luchando por una causa justa, cuando en realidad están sirviendo a los intereses de una élite que se burla de ambos. Los unos rezan por Israel sin saber a quién realmente sirven; los otros gritan por Palestina sin entender que su ideología fue diseñada por los mismos que dominan Israel.

El tablero ya está dispuesto. Las piezas se mueven según los designios de un poder que no tiene patria ni ideología, solo objetivos. Y los pueblos, ciegos por la fe política, son arrastrados hacia una guerra que nunca fue suya.
La verdadera lucha no está entre derecha e izquierda, ni entre Israel y Palestina… sino entre la verdad y la manipulación global.